Es el acta por medio del cual el Notario hace constar que las personas que comparecieron ante él, acudieron a reconocer y ratificar las firmas que estamparon en cierto documento y que manifiestan que son de su puño y letra.
Los documentos que pueden ratificarse ante notario son todos aquellos a los que se quiera dar autenticidad y dotar de una fecha cierta. Requiere, entre otras cosas, el pago de impuesto. Los actos que le conviene ratificar son la venta de automóviles, contratos de arrendamiento, renuncias de trabajadores, contratos de fianza, cualquier otro contrato o convenio que sea importante.